lunes, 23 de abril de 2012

¿Cómo un paradigma sociocultural ayuda al diseño de actividades pedagógicas mediadas por tecnología digital, así como a la evaluación de dichas actividades y de las políticas institucionales y educativas que las sustentan?

Heredia y Romero (2007) describen un modelo educativo centrado en la persona, usando círculos concéntricos. En el círculo central se encuentran los estudiantes con sus características individuales, siendo ellos los actores principales de la acción educativa. En el segundo círculo está el profesor como facilitador del proceso de aprendizaje del alumno y evaluador del mismo. En este mismo círculo está todo aquello que favorece el aprendizaje: uso de las TICs (ambiente de aprendizaje basado en tecnología), facilitación, diseño instruccional (estrategias didácticas constructivistas) y diagnóstico (instrumentos). El tercer círculo está compuesto por el área de conocimiento, la teoría (estado del arte), investigación, avances tecnológicos y práctica profesional (contexto laboral). En el cuarto círculo está lo que tiene que ver con el contexto institucional, misión-visión, incorporación de las TICs, servicio a la comunidad y cultura institucional. El quinto círculo se refiere al contexto sociocultural, necesidades sociales, condiciones económicas, avances tecnológicos y cultura. Finalmente el sexto círculo se refiere al marco filosófico de la educación, proyecto de nación y fines educativos.
Este modelo señala al alumno y a su aprendizaje como el eje y la meta de la educación. Si desde un paradigma sociocultural el aprendizaje es conceptualizado como la apropiación y dominio de herramientas culturales valoradas de manera histórica por los miembros de una comunidad de práctica se puede ver en este modelo cómo un paradigma sociocultural ayuda al diseño de actividades pedagógicas mediadas por tecnología digital, así como a la evaluación de dichas actividades y de las políticas institucionales y educativas que las sustentan. El alumno, el principal actor, es motivado por el profesor, quien diseña actividades apropiadas utilizando las mejores herramientas, hoy en día tecnológicas, las desarrolla y evalúa dentro de un área de conocimiento, todo esto a su vez responde a un marco institucional que fomenta y de paso al uso de las TICs, que responde a un contexto sociocultural y que se encuentra en un marco filosófico de la educación.
Un ejemplo de este modelo puede verse en el artículo de Fernández-Cárdenas y Lave (2008) sobre el estudio realizado en una escuela primaria en el Reino Unido en el que un grupo de alumnos de cuarto grado crean de manera colaborativa y creativa una página web sobre la época victoriana. La profesora da indicaciones generales en el pleno y colabora con los grupos pequeños. Es decir, facilita la construcción de nuevo aprendizaje mediado por el uso de computadores y software para diseño de páginas web. Luego de conversaciones entre los niños y de negociar acuerdos entre ellos llegan al producto final que será evaluado por su profesora. Este tipo de actividades no serían posibles si la institución misma no diera la importancia que tienen el uso de las TICs en la vida como alumnos ahora y luego como miembros de una sociedad. Además, esta es una competencia que debe contener  todo currículum y por ende es parte de las políticas educativas.
Cabe mencionar, que no basta con disponer de los medios tecnológicos para cambiar la forma de enseñar de un profesor como se ve en artículo de Fernández-Cárdenas y Silveyra-De La Garza (2010) en el que se observan y comparan clases con pizarras tradicionales y con pizarras interactivas. En este estudio se concluye que la forma en que un profesor usa la pizarra tradicional predice como usará la pizarra interactiva. En este ejemplo se confirma que a la  tecnología digital le lleva tiempo transformar la práctica de un profesor, es decir, toma tiempo cambiar las ideologías pedagógicas sobre disciplinas académicas. El uso de las TICs en sí, no necesariamente mejora el aprendizaje del alumno, el profesor es quien diseña la clase con apoyo de las TICs y es él quien debe estar convencido del modelo pedagógico que usa.
            Para aquellas instituciones y profesores que buscan herramientas mediadas por la tecnología con el fin de favorecer el aprendizaje de sus alumnos, tienen a su alcance una serie de Recursos Educativos Abiertos (REAs). Estos REAs están a disposición de escuelas y colegios gracias a iniciativas como las descritas en el artículo de Gértrudix M., Álvarez García,  Galisteo del Valle,  Gálvez de la Cuesta y Gértrudix F. (2007) sobre programas como “Internet en el Aula” que buscan poner a disposición de la comunidad educativa un amplio catálogo de objetos educativos digitales, esfuerzo realizado en España; al igual que por la Corporación de Universidades para el desarrollo de Internet (CUDI) descrito en el artículo de Ramírez (2007).
            A través del uso de la tecnología, las comunidades de práctica no se reducen al salón de clases. Los alumnos pueden resolver sus problemas en colaboración con otros alumnos que se encuentran en otras escuelas, en otras ciudades o incluso en otros países. Si los alumnos están en constante contacto social con otros chicos a través de las redes sociales, ¿porqué no usar estas redes para fomentar las comunidades de práctica? Con el apoyo de las TICs, las posibilidades de apoyar el aprendizaje del alumno aumentan y se diversifican continuamente. El aprendizaje también se ha globalizado lo que debe ser tomado en cuenta y se deben diseñar nuevas políticas educativas.
            En un modelo centrado en el alumno, el profesor facilita el andamiaje necesario para que el alumno pueda elaborar el conocimiento y como medio tecnológico de apoyo puede buscar actividades en los REAs, muchas de ellas auto-evaluables o con retroalimentación inmediata y que  además permitan un aprendizaje diferenciado. El alumno desarrolla su conocimiento de manera individual y grupal, en el que se incluyen múltiples Zonas de Desarrollo Próximo ya sea por el trabajo colaborativo o por la actividad a realizar y todo esto a su propio ritmo individualizando de aprendizaje (Daniels, 2003).
            El paradigma sociocultural con el que se conceptualiza el aprendizaje está dado, todo depende de cómo lo abrace el profesor, la institución, la sociedad y los cambios que deban darse en las políticas educativas a favor del alumno y su aprendizaje. Hoy en día el uso de medios tecnológicos como herramienta de aprendizaje ya no es una opción. En nuestro mundo globalizado es una competencia necesaria que debe poseer todo estudiante (en la escuela, colegio o universidad) para luego insertarse de manera exitosa en la vida socioeconómica de su nación y es a esto que deben estar orientadas las políticas educativas.


Referencias
Daniels, H. (2003). Aplicaciones educativas de la teoría sociocultural y de la actividad. Vygotsky y la Pedagogía. (págs. 103-138). Barcelona: Paidós
Fernández-Cárdenas, J.M., Lave, J. (2008). The situated aspect of creativity in communicative events: How do children design web pages together? Thinking Skills and Creativity, 3(3), 203-216.
Fernández-Cárdenas, J. M.,  Silveyra-De La Garza, M. L. (2010). Disciplinary knowledge and gesturing in communicative events: a comparative study between lessons using Interactive Whiteboards and Traditional Whiteboards in Mexican schools. Technology, Pedagogy and Education, 19(2), 173-193.
Gértrudix Barrio, M., Álvarez García, S., Galisteo del Valle, A., Gálvez de la Cuesta, M. C. y Gértrudix Barrio, F. (2007). Acciones de diseño y desarrollo de objetos educativos digitales: programas institucionales. Revista de Universidad y Sociedad del conocimiento, 4, 1, 14-25.
Heredia Escorza, Y., Romero Murguía, M. E. (2007). Un nuevo modelo educativo centrado en la persona: compromisos y realidades. En A. Lozano Rodríguez, & J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 53-75). México: Limusa.
Ramírez Montoya, M. S. (2007). Administración de objetos de aprendizaje en educación a distancia: experiencia de colaboración interinstitucional. En A. Lozano Rodríguez, & J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 351-373). México: Limusa.